Al entrar a su 19ª temporada, Chipper Jones está preparado para su posible retiro.
POR ESPN.com
LAKE BUENA VISTA -- Es el 22º entrenamiento de primavera en su vida profesional, y a la distancia, Chipper Jones, puede ver la cuenta regresiva del reloj contando.
3 ... 2 ... 1 ... ¿nos vemos?
Mientras toma esos tranquilos movimientos de entrenamientos de primavera en la caja de bateo, mientras levanta algunas rolas y las lanza a la primera base, mientras se dirige de vuelta a su casillero y soporta las burlas de sus compañeros por permitir una entrevista de al menos media hora, de pronto está saboreando cada minuto, o todos ello.
Porque este podría ser el final. Esta podría ser la última primavera -- lo que significa, si aplicamos correctamente nuestras clases de lógica, también la última temporada -- de la carrera de Salón de la Fama del antesalista de los Atlanta Braves.
Esa palabra, "podría", todavía es una palabra grande. Pero si le preguntan a este hombre si el pensamiento ha cruzado por su cabeza que podría ser su gran final de la Liga de la Toronja, Chipper Jones admite que ha tenido ese pensamiento. Mucho cada día.
"Así que pongan atención un poco más", dijo. "Quieres a tu pequeña fraternidad en la que estás. Mientras lo dabas por garantizado hace 10 años, ahora es como, 'bueno, esta podría ser mi última vez, de pasar por esta particular etapa de la temporada con estos chicos".
"Y si lo es", dice sorprendentemente con gran naturalidad, "no tengo problemas con eso".
Así está el asunto: Tiene 39 años de edad. Cumplirá 40 el 24 de abril. Ha sido capaz de jugar 130 partidos únicamente en dos ocasiones en las últimas siete temporadas. No ha bateado 20 cuadrangulares en una temporada desde el 2008. Y no ha bateado 30 desde el 2004.
Ahora, si sólo leen este último párrafo, pensarían que no habría demasiada duda, ¿correcto? Lo creen: Aquí está un gran jugador que ha alcanzado el final de una espectacular carrera.
Pero aguarden. Aquí está la otra parte de la historia.
Todavía estamos hablando acerca del bateador Nº 3 para un equipo que ganó 89 partidos el año pasado. Todavía estamos hablando acerca de un tipo que bateó 33 dobles y lideró a los Bravos en slugging (.470) el año pasado. Todavía estamos hablando acerca de un hombre que se le clasificó segundo entre todos los antesalistas calificados de la Liga Nacional en OPS (.814). Y luego, está esto:
Este es el último año garantizado de la extensión de tres años y $42 millones de dólares que Jones firmó en la primavera del 2009 -- PERO tiene una opción de $9 millones si aparece en 123 partidos esta temporada. Esa opción actualmente podría valer $13 millones, si juega en 140 partidos.
Así que por todas las fuerzas que lo están empujando en un sentido, hay fuerzas cercanas y poderosas presionándolo en la otra dirección. Sin embargo Jones dice que ya ha tomado una decisión acerca de una cosa.
Si no puede jugar de la manera en que cree que debe jugar, y si no puede jugar en la manera que su equipo necesita que juegue, no hará esto más difícil.
"A mediados de este año, podría decir, 'he terminado'", declaró Jones. "No los abandonaría a mitad del año. Pero no tengo problema diciéndolo [es tiempo de retirarse al final de la temporada]. Y estoy completamente preparado para hacerlo".
Pero incluso si él no desconecta esa clavija, incluso si regresa en el 2013, "definitivamente será el próximo año", sentenció. "No voy a pasar del próximo año".
Ha sido un Bravo por tanto tiempo que nadie más de los 34 jugadores que aparecieron en su primer partido de grandes ligas (11 de septiembre de 1993) está activo. Ha sido un Bravo por tanto tiempo, de hecho, que llegó a Atlanta una docena de temporadas antes que cualquier otro jugador en esta plantilla.
Así que, ¿saben lo que significa? Significa que no sólo ha hecho de todo, sino que también lo ha visto todo.
Y una vista inolvidable que ha tenido fue cómo terminó para muchos de los iconos de los Bravos con lo que jugó todos esos octubres. Así que ya saben, ¿Qué será un factor determinante en la gran decisión acerca de su futuro? Su determinación a escribir un final más feliz que el que disfrutaron sus amigos, Tom Glavine y John Smoltz.
"Lo último que quiero", dijo Jones firmemente, "es que me pase lo que sucedió con Glavine y Smoltz".
Ambos, Glavine y Smoltz, como recordarán, alcanzaron una etapa de sus carreras donde querían seguir jugando y los Bravos no creían que tenía sentido económico, o de béisbol, seguir pagándole a sus iconos.
Así que se despidieron de Glavine en dos ocasiones diferentes; una vez cuando se fue a los Mets como un agente libre bien pagado, y una segunda ocasión cuando abruptamente lo dejaron en libertad, mientras estaba tratando de rehabilitarse de una cirugía de codo y trataba de realizar un último regreso en el 2009.
Smoltz también tuvo una salida incómoda en el 2009, firmando con los Boston Red Sox, después de esencialmente acusar a los Bravos de subestimarlo deliberadamente. Y eso tampoco fue bonito.
Ambos partieron en medio de sentimientos de dolor, remordimientos profundos y una muy infeliz base de aficionados. Y en ambas ocasiones, fue Chipper Jones quien habló acerca de cómo podían los Bravos permitir que dos hombres como esos tomaran la rampa de salida. Así que ahora, cómo él imagina el guión para su propia escena final, la prioridad Nº 1 es asegurarse que no esté ni cerca de ser complicado para ambas partes.
"Lo vi con Glavine", declaró Jones. "Los Bravos estaban atrapados entre hacer su trabajo y no querer emplear a Tom Glavine nunca más. Ellos sabían todo lo que él había hecho por la organización y por la ciudad de Atlanta. Y sabían que la gente quería verlo retirarse como un Bravo. Eso puso mucha presión en él. Ellos terminaron tomando una decisión de béisbol, y no fue popular. Ahora no quiero que ellos tengan que hacer eso conmigo.
Así que en este invierno, Jones se sentó para una larga conversación con su gerente general, Frank Wren. Eventualmente, ellos acordaron que ninguno de ellos sabía cómo se sentirían en un año. Así que se prometieron que al final de esta temporada, serían honestos en decirse cómo se sentían.
"Chipper me sorprende de vez en cuando con sus procesos de pensamientos", comentó Wren riéndose. "Pero la cosa con él es, básicamente, que sólo va a tocar de oído. Va a ver cómo se siente y ver cuánto lo disfruta y no se va a pintar en una esquina hasta que esté seguro de lo que quiere hacer, lo cual pienso que es una forma inteligente de hacerlo".
Si esa opción del 2013 fuera ejercida, la decisión acerca del próximo año, teóricamente, sería toda de Chipper, no de los Bravos. Pero Jones dijo que ya le ha dicho a Wren que "si mi cuerpo no me va a permitir hacerlo de manera constante, no quiero que me mantengan aquí por razones ceremoniales".
“ A mediados de este año, podría decir, 'he terminado'". No los abandonaría a mitad del año. Pero no tengo problema diciéndolo [es tiempo de retirarse al final de la temporada].
”Chipper Jones
Por supuesto, esa es la manera en que debe ser. Y esa es la manera en que ambas partes adorarían que fuera. Pero todavía existe la posibilidad de que esta decisión tome un giro más complicado de lo que cualquiera se imagina en este momento, mientras ellos reciben la luz del sol en el entrenamiento de primavera.
¿Se imaginan que Chipper se encuentre a punto de llegar a los 500 cuadrangulares en la siguiente temporada baja (está a sólo 46 jonrones de distancia en este momento)? ¿Se imaginan si tuviese oportunidad de llegar a los 3,000 hits (está a 385 en este momento)? ¿Se imaginan si su óptica de que todavía puede "hacerlo" es diferente a la del equipo?
"Bueno", dice él, "Si salgo y bateo tercero todo el año, si estoy bateando a la mitad de la alineación, significa que alguien debe pensar que todavía puedo ser productivo. Esa es la manera en que lo veo".
Así que ahora, sólo debe salir e inspirar a su manager de seguir escribiendo su nombre en ese tercer espacio. Y en este preciso momento, en la cuarta semana de febrero, no hay razón para pensar que NO sucederá.
Un año después que llegara cojeando al entrenamiento de primavera tratando de ponerse a sí mismo de vuelta de una cirugía de rodilla, Jones luce sorprendentemente más suelto y ágil esta primavera.
"Me siento tan saludable", dijo, "como no me sentía en un entrenamiento de primavera hace tiempo".
La primavera pasada, cada día era "una vara para medir" para ver cómo su rodilla derecha quirúrgicamente reparada respondería a cada situación concebible de béisbol. Ahora, él viene saliendo de una temporada baja más normal, "y pueden ver la diferencia", acotó.
Pero también reconoce que no se sentirá tan fresco o tan exaltado por siempre. Así que él ya ha comenzado a reflexionar sobre si quiere trabajar en el juego después que su cuenta regresiva finalmente llegue a cero.
Por un par de años, dijo, sólo quiere relajarse, hacer algo con su familia y dejar la rutina atrás. Pero "una vez que mi esposa se enferme de mí", bromeó, "entonces podría verme de vuelta por aquí".
Él es un tipo lo suficientemente cerebral como para ser mencionado como un futuro manager. Pero Jones declaró: "No tengo urgencia por ser manejar en lo que sea. No creo que tenga el temperamento adecuado ... no creo que pueda lidiar con los medios de comunicación, día y noche. Y no creo que pueda delegar responsabilidad. Quisiera hacerlo todo por mí mismo".
Aunque, lo que PODRÍA verse a sí mismo haciendo, es ser un entrenador de bateo.
"Estoy enamorado del oficio de batear", dijo. "Si tengo una especialidad, sería esa. Y eso probablemente sería el mejor de los casos".
Pero la próxima vida de Chipper Jones es un tema para otra ocasión, alguna otra primavera. En este momento, él tiene una temporada de béisbol para la cual prepararse -- la Nº 19 como Bravo si están contando. Sólo un jugador de posición en la historia ha jugado más temporadas para los Bravos que eso. Y ese fue un caballero llamado Hank Aaron.
La temporada en la que Aaron cumplió 40 años, bateó 20 cuadrangulares, y superó a un chico llamado Babe Ruth en la lista de jonrones de todos los tiempos. Bueno, quizás no haya nada así de histórico en la agenda de Chipper Jones esta temporada. Pero él tiene otro objetivo en mente.
"Me encantaría mandar a la cama las dudas de todos", dijo, "de que alguien de 40 años no puede ser productivo, porque siento que puedo".
"Todavía siento", dijo Larry Wayne (Chipper) Jones, "como si me quedará algo en el tanque".
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