Freddy Tapia
Santo Domingo
Ante tantas discriminaciones sufridas y como una manera de estar juntos, un grupo de jugadores gay, bisexuales, transexuales y homosexuales decidió fundar en 1987 la singular Liga de Voleibol Koko.
Cada domingo están como los bolos de la Lotería --”a la vista de todos”-- en una de las canchas abiertas del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
No le quedaba de otra porque por tener preferencias sexuales diferentes al común de los dominicanos, fueron erradicados de las distintas ligas en que jugaban.
“Eso dio lugar a que nos agrupáramos”, sostiene Lenín Arias, presidente de la entidad.
“No ha sido fácil todo lo que hemos pasado ni nuestra permanencia como liga”, exclama “La Pinky ”, como él mismo se hace llamar.