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NUEVA YORK -- Acostúmbrese a la era del pitcheo.
La temporada que arranca el jueves promete acentuar el patrón del año previo, en el que se lanzaron un par de juegos perfectos en un lapso de 20 días, se completaron cuatro sin hits y otra joya fue malograda por el error de un umpire.
"Creo que vamos a tener varios 'años de los pitchers' más", proclamó Ubaldo Jiménez, el as dominicano de los Rockies de Colorado, que completó un juego sin hits en su tercera apertura de la pasada campaña. "Con el paso de los años, creo que vamos a seguir mejorando. Todo nos sale bien y no paran de salir buenos lanzadores".
Hay tantos lanzadores notables que uno se queda sin aliento: Félix Hernández, Roy Halladay, David Price, CC Sabathia, Josh Johnson, Jon Lester, etcétera, etcétera y etcétera.
También dan pena los que se encuentran fuera de acción por culpa de lesiones, como el caso de Johan Santana, Adam Wainwright y el nuevo prodigio Stephen Strasburg.
Uno tendría que remontarse a 1968 para encontrar la previa era dorada desde el montículo. Ese fue un año de cinco juegos sin hits, el de las 31 victorias de Denny McLain con Detroit, la efectividad de 1.12 de Bob Gibson con los Cardenales y las seis blanqueadas en fila de Don Drysdale para los Dodgers.
Los pitchers suben a la lomita sin el miedo de temer enfrentar a bateadores beneficiados por el consumo de esteroides y otras sustancias para mejorar el rendimiento.
"Puedes encontrar buenas rotaciones en muchos equipos", afirmó Dusty Baker, el piloto de los Rojos de Cincinnati. "Lo que ha pasado es que, al pasar la era de los esteroides, se ha vuelto a darles énfasis a cosas que antes eran secundarias: pitcheo, velocidad, defensa y los fundamentos".
"Ya no se piensa en esperar por el jonrón de tres carreras", comentó Edwin Rodríguez, el manager de los Marlins de la Florida. "Un pitcheo abridor con garantías y no fallar las jugadas de rutina es básico".
Y no hay mejor rotación que la se ha ensamblado en Filadelfia, en la que Cliff Lee se ha sumado a Halladay, Cole Hamels y Roy Oswalt. Halladay, el vigente Cy Young, tiró un juego perfecto y un partido sin hits en los playoffs.
El debate encendido es si la rotación de los Filis es una de las mejores de la historia, por encima de la de Baltimore en 1971 (Jim Palmer, Mike Cuéllar, Dave McNally y Pat Dobson) o la de Atlanta en 1993 (Tom Glavine, Gregg Maddux, John Smoltz y Steve Avery).
Por ahora, todo es teoría. Los cuatro abridores de los Filis y el resto de sus compañeros tienen que salir y demostrar la validez de sus credenciales.
Cuando Lee dejó Texas y firmó su contrato de 120 millones de dólares por cinco años, se creyó que Filadelfia había visado de antemano su pasaporte a la postemporada.
No es así. Cada una de las seis divisiones, inclusive la de los Filis y sus cuatro ases, promete luchas parejas.
En el Este de la Liga Nacional , los Bravos de Atlanta no deben ser descartados de buenas a primeras. Quizás a los Filis les costará mucho anotar carreras ante la incertidumbre que provoca la dolencia en la rodilla que arrastra el intermedista Chase Utley, su jugador de posición más productivo.
La incorporación de Adrián González y Carl Crawford en la ofensiva de los Medias Rojas de Boston, más una rotación con Lester, Clay Buchholz, Josh Beckett, Daisuke Matsuzaka, John Lackey, los erige como candidatos a un tercer campeonato de la Serie Mundial en ocho años.
Boston viene de una campaña en la que fueron terceros en el Este de la Americana , detrás de los campeones Tampa Bay y los Yanquis de Nueva York (wild card). Aun cuando Alex Rodríguez, Derek Jeter y Mark Teixeira tuvieron campañas por debajo de su nivel habitual, los Yanquis fueron los líderes en carreras y embasado en 2010. Su talón de Aquiles está en la rotación, donde Sabathia es el único que no genera dudas.
También se avizoran pulseadas vibrantes en la Central de ambas ligas. Por la Americana , Detroit, Minnesota y los Medias Blancas de Chicago podrían decidirlo hasta el último fin de semana.
Cincinnati quiere repetir como rey en su zona de la Nacional , aunque San Luis, Milwaukee y hasta los Cachorros de Chicago se apuntan en la carrera. El dominicano Albert Pujols (Cardenales) y Prince Fielder (Milwaukee) están en el año previo a la agencia libre, así que la motivación sobra para dejar números de impacto.
Los Gigantes de San Francisco, con Tim Lincecum y Matt Cain al mando de su rotación, dieron la sorpresa al consagrarse campeones de la Serie Mundial , pero tienen que cuidarse de los Rockies de Colorado para seguir reinando en el Oeste de la Nacional. Colorado cuenta con Jiménez
Tulowitzki y el venezolano Carlos González.
Gracias al bate de Josh Hamilton y el aplomo del cerrador dominicano Neftalí Féliz, Texas ganó al galope el Oeste y avanzó por primera vez a un Clásico de Otoño. Sin embargo, la salida de su as Lee, abre la puerta para que unos reforzados Angelinos de Los Angeles y Atléticos de Oakland puedan surgir.
Jeter y Chipper Jones son veteranos que quieren demostrar que aún tiene suficiente batería. Jeter, el capitán de los Yanquis, fue cuestionado como nunca durante una conflictiva negociación de contrato.
Pero la realidad es que una nueva generación se ha adueñado del protagonismo, con figuras como "CarGo" en Colorado y Robinson Canó con los Yanquis.
También debutan varios managers. El cubano Fredi González reemplaza a Bobby Cox tras dos décadas en Atlanta. Don Mattingly sustituye a Joe Torres en los Dodgers de Los Angeles.
Varios hitos y barreras están al alcance.
A Jeter le faltan 76 imparables para llegar a los 3.000 y podrá empezar la búsqueda el jueves al enfrentar en el Yankee Stadium a los Tigres de Detroit.
Con 40 años, Jim Thome de Minnesota necesita 11 jonrones más para convertirse en el octavo pelotero que se suma al club de los 600.
Muchos jugadores cambiaron de conjuntos. Manny Ramírez ahora juega con Tampa Bay, Zack Greinke pasó a Milwaukee y Vladimir Guerrero es el nuevo designado de Baltimore. También lo hizo el colombiano Edgar Rentería, quien firmó con los Rojos tras ser laureado como el Más Valioso de la Serie Mundial con los Gigantes.
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